Remedios naturales un complemento a la medicina tradicional
Con el ritmo de vida ajetreado y los embates de la vida moderna la
naturaleza ha quedado relegada a un segundo plano. De esta forma, hemos perdido la noción de que
la naturaleza es sabia y que está ahí esperando por nosotros. Inclusive cuando hablamos de dolorosos males y
enfermedades. Es aquí entonces cuando recordar que la naturaleza nos otorga una
amplia gama de productos que son de gran utilidad a la hora de sanar heridas,
molestias y enfermedades, se vuelve
un mensaje prioritario y en cierta medida urgente.
Cuando padecemos de alguna enfermedad lo ideal es iniciar una terapia de
sanación vía medicina tradicional. Esto
está bien. Sin embargo también se hace
recomendable comenzar un tratamiento de índole natural a fin de complementar la
medicina tradicional. Una cosa no quita
a la otra.
Es importante rescatar la antigua medicina
natural para utilizarla en beneficio nuestro. Es primordial dejar de percibir las soluciones
de origen natural como pócimas obsoletas y carentes de resultados. Es aquí donde su vuelve importante reconocer
que un número considerable de estos remedios han sido sometidos a ensayos clínicos
para su estudio.
Los remedios caseros herbales
suelen curar y no solo enmascarar los síntomas y, si se administran en dosis
correctas, son seguros y no presentan efectos secundarios. Las hierbas son
fácilmente asequibles y se pueden utilizar cocidas o en ensaladas. Algunas de
las hierbas que cualquiera puede cultivar en su propio jardín se utilizan en
inhalaciones o para perfumar el baño, mientras que otras –que posiblemente
usted también tenga en el mueble de su cocina –se pueden usar como condimento,
en cataplasmas o como linimento.
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