La diabetes, aquella enfermedad
que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina, que se encarga
de metabolizar la glucosa, o cuando se genera un exceso de insulina, pero el
organismo no puede utilizarla adecuadamente ( lo que se conoce como “insulina
resistencia”), puede presentarse en dos formas básicas. La diabetes Tipo 1 es aquella que se genera
cuando las personas no producen suficiente insulina y necesitan inyectársela diariamente. Se conocen también como Diabetes Juvenil
porque se presenta con mayor frecuencia en niños y adolescentes. Por otro lado también aparece la Diabetes
Tipo 2, que es la forma más común y se da mayormente en personas desde los
cuarenta años de edad.
Síntomas de la diabetes
Si bien es cierto, los médicos
afirman que no siempre aparecen los síntomas en todos los pacientes, la mayoría
de los casos demuestra que hay algunos factores muy claros que se van
presentando en forma progresiva. Estos
síntomas son:
·
Sed
excesiva: Tomar agua a cada rato durante el día y la noche. Muchos pacientes reconocen que se despiertan
únicamente a tomar agua.
·
Orina
abundante: Aquí ocurre lo mismo que con la orina. Se suele ir frecuentemente al baño durante el
día y la noche.
·
Aumento
de apetito y baja de peso: Aunque muchas personas se ponen felices con esto,
porque pueden comer mucho sin engordar, no es normal.
Factores de riesgo
Los médicos afirman que hay
factores de riesgo que influyen en el desarrollo de esta enfermedad. La diabetes tipo 2 tiene un fuerte componente
hereditario, de esta manera si una persona tiene un familiar diabético, ya
tiene un 30% de posibilidades de serlo también, en cambio, si el padre o la
madre lo son, dicha probabilidad sube al 60%.
A ese factor, dice, se suma
de manera importante la obesidad.
Se ha comprobado que la ingesta de dulces no predispone la diabetes,
pero sí el consumo de grasas o comida chatarra, porque cuando hay un aumento en
las grasas, la insulina se ocupa en ellas y finalmente se agota ya que sólo se
produce cantidad limitada, por ende se deja de procesar la glucosa.
En el caso de las mujeres,
también se considera como un antecedente relevante haber tenido hijos que pesen
más de 4 kilos al nacer. Esto último se
explica porque si la madre tiene altos niveles de azúcar en la sangre, ésta
pasa al feto, que la asimila directamente y engorda.
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