Primeros auxilios
Por lo general, los cortes y
las rozaduras siempre parecen mucho más graves de lo que en realidad son. Una vez limpias, existen diversos remedios naturales que pueden ser de utilidad para tratar heridas. Si el corte sangra mucho se deberá elevar la zona
dañada y presionar sobre él con un paño limpio. Lo más importante en estos escenarios de cortes
o heridas leves será limpiar la zona afectada antes de cubrirla o tratarla con algún
remedio.
Remedios naturales
Para prevenir infecciones, límpialos
cortes y las rozaduras con un preparado de perejil diluido. También es recomendable utilizar el bálsamo de
benjuí o bien, unas gotas de caléndula en agua caliente.
En caso de que no tengas disponible
alguno de estos productos, puedes utilizar una preparación jabonosa, mezclada
con unas gotas de limón y una cucharadita de sal.
Luego de aplicar cualquiera
de estos productos sobre la herida, deberemos limpiarla suavemente, para luego cubrir
con una gasa.
Se recomienda renovar la gasa
cada dos horas para asegurar una limpieza efectiva de la herida.
Otros remedios naturales
El ajo es un antiséptico natural muy poderoso. Se aconseja mezclar ajo machacado con unas
cucharaditas de miel. Este preparado se
utiliza como cataplasma curativo, aplicándolo directamente sobre los cortes o
las rozaduras. La miel impedirá que entre
el aire o la humedad en la zona afectada.
Otra alternativa para tratar
una rozadura es a base de una yema
de huevo y leche tibia. Con esta
preparación podremos extraer con delicadeza cualquier resto de polvo o arena de
una rozadura.
Para prevenir infecciones y
favorecer la curación, machaca un aguacate y aplícalo sobre la herida cubriéndolo
con gasa esterilizada.
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